IRREGULARIDADES EN EL CESE DE LA ACTIVIDAD DE TRANSPORTES SOUTO

IRREGULARIDADES EN EL CESE DE LA ACTIVIDAD DE TRANSPORTES SOUTO

En Febrero de este año Transportes Souto cesó en su actividad empresarial dejando a más de 700 transportistas en la calle con impagos de hasta seis meses de facturación. Se inició entonces un proceso de concurso de acreedores en Pontevedra y el Juzgado competente ha emitido un Informe Provisional en el que confirma que ha detectado numerosas irregularidades en los motivos y en el propio cese de la actividad de Transportes Souto.

El Juzgado que tramita el concurso de acreedores de Transportes Souto por su cese de actividad en febrero de este año no entiende bastante de lo acaecido en los meses anteriores a dicho cese. Por ejemplo, no entiende que no pagada la paga extraordinaria de diciembre de 2017 y con evidentes faltas de liquidez, la empresa no iniciara ya un expediente de regulación de empleo, si no que dejara crecer la deuda, teniendo en cuenta que el importe de los pagos a los trabajadores superaban los 800.000 euros mensuales.
Tampoco entiende que una empresa que tiene su principal actividad en el ejercicio de la actividad de transporte, dedique la mayor parte de este beneficio a inversiones inmobiliarias de demasiado riesgo y exposición. Tanto, que el patrimonio inmobiliario de la empresa, a finales de 2014 había sufrido un importante deterioro.
Tampoco es fácil de entender el préstamo realizado por la empresa por un importe de 13 millones de euros al administrador único y socio único de la empresa, cuando existían precedentes ciertos de las escasas posibilidades de retorno de dichos créditos.
O la concesión de vacaciones a todo el personal administrativo, menos un trabajador, con lo que se ha dificultado mucho la obtención de información contable y financiera para llevar a cabo la declaración de concurso de acreedores.

La deuda de Transportes Souto con sus acreedores alcanza la cifra de 70 millones de euros.
Se detecta una clara precipitación en el cese de la actividad, sin planificación ni coordinación alguna, como correspondería a una empresa de esta dimensión (Transportes Souto había tenido cifras de negocio por encima de los 77 millones de euros). Los ejercicios 2015 y 2016 la empresa había tenido liquidez mientras que en 2017 dicha liquidez desaparece como consecuencia de las inversiones financieras a corto plazo realizadas por la empresa que incluye el préstamo de 13 millones de euros al administrador único.
Todo lo anterior lleva al Administrador concursal a realizar un “juicio crítico sobre las cuentas anuales y los estados financieros” de Transportes Souto, habida cuenta de su absoluta falta de recursos y el estado general de la contabilidad, que se tradujo en “un abandono de sus obligaciones contables y fiscales”.
Ahora, se abrirá la fase de liquidación en la que el Administrador concursal presentará el informe definitivo de la misma y la calificación que a su juicio merece este concurso de acreedores.

Fuente: www.fenadismerencarretera.com